Mucho se ha escrito estos días sobre los casos de pederastia protagonizados por sacerdotes católicos en distintos lugares del planeta, he leído y leído muchas opiniones, casi todas de personas que se reconocen agnósticas o ateas, sin embargo hecho de menos el escuchar la voz de otros que como yo se consideran creyentes, y es que parece dar la impresión de que los católicos callan, como si los pecados de sus mal llamados “pastores de almas”, sean cuando menos justificables.
Siempre he admitido que soy creyente, he sido educada en la fé católica y fui en su día un miembro activo de la congregación, con el tiempo aprendí que la doctrina que se me enseñaba no era seguida por aquellos que lo hacían, alejándome no de mi fé, sino de las palabras vacías de aquellos que dirigen a los católicos.
Soy de esas privilegiadas que ha tenido la suerte de que en su camino se han cruzado pastores dignos de admiración por su dedicada y abnegada vida por el bien de sus feligreses, ellos (D. Isaac y D. Luis), partieron hacía otro plano ya hace tiempo, pero en mi corazón siempre tendrán un recuerdo lleno de cariño, porque ellos me enseñaron de humildad, de buen hacer, de amor al prójimo; por eso estas noticias tremendas que ahora nos están llegando me molestan, me duelen, me cabrean, porque hacen daño primero a lo más importante de la sociedad humana, los niños, y después a esos otros hombres y mujeres cuya vocación si les empuja al sacrificio por el bienestar del prójimo.
Sin embargo no puedo dejar de gritar a esos que en su posición de pastores de almas, utilizan dicha posición para forzar a niñ@s indefensos, solo por vicio porque eso es lo que son unos viciosos llenos de lujuría a los que no les importa, en absoluto, el forzar a seres inocentes con el único propósito de colmar sus sucios deseos.
En una Iglesia Católica donde el debate abierto sobre el matrimonio de los sacerdotes ha llenado miles de tertulias, donde por el mero hecho de renunciar al celibato muchos sacerdotes, la mayoría de ellos estupendos pastores, han sido excomulgados por sus “jefes”, perdiendo con ello la posibilidad de hacer para el pueblo católico lo que se supone es su máxima expresión, el servicio al prójimo.
Ahora leo sorprendida que debemos perdonar los crímenes de abusos de estos mal llamados pastores, que debemos ser misericordiosos, en ningún momento escucho de boca de Benedicto XVI, la palabra excomunión, sino más bien una cruda manipulación por parte de Ratzinguer del pasaje evangélico donde Jesús salva de la lapidación a María Magdalena.(Hacer un análisis de este pasaje nos podría llevar mucho pero todavía me cabrearía más)
Bien es sabido que desde los albores de la Iglesia Católica la figura de María Magdalena fue alejada como si supusiera un peligro para los dirigentes católicos, pero por eso me parece tremendamente grave el que el propio Papa utilice esté pasaje, para justificar a estos impresentables que apoyados en sus alza cuellos han utilizado y vejado a menores para satisfacer sus más bajos deseos.
Sorprendida también de que se justifique a estos degenerados, mientras la Iglesia Católica continua adoctrinando a los jóvenes católicos en la abstinencia sexual, mintiendo continuamente con relación a los métodos anticonceptivos y convirtiendo a sus jóvenes fieles en seres acomplejados sexualmente, mientras tanto un cachete y que la justicia humana juzgue a los pederastas, que con diferencia de todos los que por desgracia hay en nuestro planeta, estos son los peores, porque utilizan el nombre de Dios para justificar sus vicios, su lujuria, saltándose a la torera, primero sus votos (el celibato ) y el 6º Mandamiento de la Ley de Dios, que ellos con tanto afán nos enseñan, “No cometerás actos impuros”, mandamiento al que faltan además en su vertiente más dura, ya que se comenten actos con menores y siendo estos forzados.
Igualmente sangrante me parece que una religión que no acepta la homosexualidad y que poco menos que desde su clara homofobía trata a los homosexuales como seres sin moral y degenerados, justifique ahora actos homosexuales de sus Ministros con una leve reprimenda, sin que siquiera se hable de excomunión, sino más bien de penitencia. Además tan contrarios al aborto y tan partidarios de la vida, son ahora cómplices de violaciones a niñ@s, callando en algunos casos a sabiendas de lo que sucedía.
Si bien ya hace tiempo que se ve la gran hipocresía de la Iglesia Católica, donde mientras miles de fieles se mueren de hambre, los llamados Ministros de Dios viven rodeados de riquezas, y hasta fijaros que generoso Benedicto XVI, que dona al pueblo chileno la Imagen de una Virgen, pero no se levanta la sotana para ir allí a donde sufren sus fieles a ayudarles a reconstruir sus vidas, faltaría más, como los dirigentes católicos van a ensuciarse sus manos repletas de joyas, para ayudar a su pueblo?.
Pues si Ratzinguer, pues si Rouco, pues si vosotros hipócritas ministros católicos, mal llamados pastores de almas, panda de aprovechados cuya única intención es amasar riquezas y vivir rodeados de lujos, escondiendo vuestros vicios más oscuros tras las palabras de amor al prójimo de Jesucristo, convirtiendo todo lo bueno predicado por él, en basura por vuestra soberbia, vosotros que vivís cometiendo los 7 pecados capitales continuamente y que pretendéis que nosotros nos comportemos como corderos enviados al matadero, cumpliendo vuestros caprichos, Yo si estoy libre de pecado con relación a estos actos salvajes, Yo si protejo a mis niños como el bien más preciado, Yo si estoy dispuesta a tirar la primera piedra, y la segunda y la tercera y las que hagan falta para denunciar a vosotros que tanto daño hacéis a aquellos que realmente luchan por el prójimo, y como en el pasaje del templo en el que Jesús expulsa de él a todos aquellos falsos ministros, los católicos, los cristianos y todo los que pensamos que la vida de nuestros niñ@s es el bien más preciado debemos alzar la voz y acabar con vuestros abusos, desmanes e hipocresías, porque en el Nombre de Dios no se pueden cometer abusos sobre seres inocentes.
Seréis juzgados seguro, y si el infierno católico existe espero que os tengan un lugar bien preparado para rodearos de sufrimientos y vejaciones como las que vosotros infringís a los más débiles, y mientras tanto en esta vida, debéis ser castigados, no solo los animales que realizan semejantes vejaciones, sino también aquellos que callan a sabiendas de lo que hacéis y los que no condenan vuestros actos, porque “él que calla otorga” y tanto peca el que lo comete como el que se lo permite.
Vaya aquí mi piedra personal en contra de los hipócritas degenerados, de los que actúan y de los que callan sus barbaridades, que Dios les perdone si puede, que yo no puedo ni quiero.
– MAGO DE OZ – EL SALMO DE LOS DESEREDADOS –
Y SI CAMBIAMOS EL MUNDO!! 